Alvaro confirmó su alejamiento

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Deja la conducción de Puerto Quequén y retorna a Mendoza

Jorge Alvaro concluyó su gestión como presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén. Tras haber presentado su renuncia el 15 de enero, delegó responsabilidades al gerente general y se apresta a retornar a Mendoza, donde reside su familia, para seguir militando políticamente en el peronismo de esa provincia cuyana, por la que fuera diputado nacional.

Posteriormente mantuvo una reunión con el gobernador Axel Kicillof. Eso ocurrió el jueves pasado, donde analizaron su paso por Puerto Quequén, fundamentalmente en el aspecto político.

Así lo confirmó este lunes en una conferencia de prensa, donde reconoció haber advertido que si destino estaba signado cuando observó que el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, acompañado por Jimena López y Andrea Cáceres, se reunió con el intendente Arturo Rojas en Necochea.

Alvaro, oriundo de Azul y radicado en Mendoza, estuvo tres años al frente del ente portuario, siendo designado en 2020 por el gobernador Axel Kicillof por sus antecedentes político, tal como lo reconoció.  Tiene 75 años y un pasado político en común con Néstor Kirchner y el tresarroyese Carlos “Cuto” Moreno, entre otros dirigentes peronistas.

Antes de hacer un balance propio de su gestión, Alvaro quiso tener la opinión al respecto de Kicillof. Pero no tuvo una respuesta clara. No obstante, sostuvo que el gobernador no interfirió en su gestión 

Haciendo un repaso durante la conferencia de prensa, expresó que está listo el pliego de bases y condiciones para efectuar el llamado a licitación para la explotación del elevador portuario (cuya concesión, vencida tras 30 años, se le extendió a Terminal Quequén). Y subrayó que fue elaborado por el propio consorcio portuario, evitando el costo de una consultora.

Remarcó que la obra prioritaria para Puerto Quequén es el soterramiento de los cables de alta tensión, que actualmente cruzan el Río Quequén colgados de enormes torres de hierro.

Por otra parte, destacó el elevado costo que a su criterio tiene el mantenimiento del calado de Puerto Quequén, que realiza Jan de Nul, pero elogió a la empresa por su actitud contemplativa, pese a que se le debe una considerable suma de dinero.

Mencionó como logros de su gestión la colocación de la baliza de la Escollera Sur, así como la construcción de viviendas en la quinta del Hospital Taraborelli y un local comercial en el propio establecimiento sanitario. Y lamentó que no se haya podido concretar un proyecto en el antiguo galpón de la ex AGP, en la esquina de avenidas Almirante Brown y Juan de Garay,

Alvaro, por otra parte, subrayó que “Puerto Quequén no es el más profundo” del país, señalando que sí lo es el canal de acceso, pero en las dársenas “no hay 50 pies, sino unos ocho menos”.

El final de la gestión de Alvaro en Puerto Quequén era algo por lo que el intendente Arturo Rojas bregó durante y después de la última campaña electoral, señalando que había “un ciclo cumplido”, manifestando su prefrencia por una persona de Necochea par conducir la estación marítima local.

Durante la conferencia Albaro aludió a esta frase de Rojas, cuestionándolo duramente, calificándolo de “caradura” y “mal educado”.  

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