La normativa plausible de modificación comenzó a aplicarse en 2017 y exige que las construcciones mayores a nueve metros presenten un relevamiento de estado estructural cada tres años
En una entrevista exclusiva con Voces de la Ciudad, la tira diaria que se emite por la FM Vinilo 103.5 MHz, la directora municipal de Obras Privadas, María Leandra Grassi, explicó que se trabaja en la ampliación de la ordenanza de mantenimiento edilicio promulgada en 2016, y con cumplimiento efectivo desde el año siguiente, cuyo objetivo gira en torno al control estructural de las construcciones de altura.
Luego de que se realizara una reunión que nucleó a los integrantes de los diferentes colegios de profesionales, concejales de diversos bloques y las propias autoridades del Departamento Ejecutivo, la arquitecta reveló que “la inquietud es con aquellas construcciones que no son en altura”, y para las cuales que no rige el articulado mencionado, aunque persiste el riesgo de que algún desprendimiento de ornamentos, aleros o voladizos (sobre todo en las construcciones de larga data) ponga “en riesgo la vía pública”.
“Queremos ampliar la ordenanza para aquellas construcciones inferiores a 9 metros”, sintetizó la funcionaria, agregando que este año se podrá solicitar a los edificios ya contemplado en la norma el segundo informe técnico, “que va acompañado por la descripción del profesional y que indica si tiene alguna patología o riesgo de derrumbe, entonces el municipio solicita que se haga el arreglo”.
A raíz de las inquietudes que surgieron entre los vecinos, sobre todo prestando atención a los sucesos de Miami, Grassi aseguró que “estamos tranquilos, porque la ordenanza barre todos los ítems”, añadiendo que “con el informe de fachada, también hay control de los ascensores de cada edificio”.
Con respecto a los primeros trabajos, lo que ofrecerán los cimientos a este tipo de construcciones y su posterior estabilidad, la Directora confirmó que “el municipio hace el control referido a la seguridad, desde el inicio de las obras se pide el estudio de suelo y un cálculo de estructuras, todo avalado por el profesional y el Colegio”, entre otra numerosa documentación exigida.
Permitiéndose diferenciar los de nuestra Costa Atlántica con los suelos en lo que ocurrió la catástrofe en Estados Unidos: “En el frente marítimo hay arena, pero también hay tosca, tenemos suelos rocosos”, detalló la arquitecta para llevar tranquilidad a la comunidad.
