Lo hizo el intendente Rojas en la Escribanía General de Gobierno bonaerense
La Municipalidad de Necochea ya cuenta con la escritura de la tercera parcela del Complejo Casino, que faltaba otorgar desde que se hizo el traspaso de la Provincia a la comuna local, en 1997. Cuando esto se produjo sólo se entregaron las escrituras de las dos parcelas.
La posesión del dominio quedó concretada al firmar este miércoles el intendente Arturo Rojas dicho instrumento, en un acto realizado en la Escribanía General de Gobierno de la Provincia de Buenos Ares.
Con la firma del jefe comunal de esa escritura pública queda corregido aquel error administrativo de hace 25 años. La totalidad del Complejo Casino queda registrada como propiedad de la Municipalidad de Necochea.
Con posterioridad a la firma de ese documento público, la Escribanía General de Gobierno dio inicio a los trámites para su inscripción en el Registro de la Propiedad Inmueble de la Provincia de Buenos Aires.
La obtención de dicha escritura constituye un paso importante para allanar el camino para concretar la venta del Complejo Casino, algo de lo que el intendente Rojas sigue convencido, contando con el aval del Concejo Deliberante para ello, aunque, tal lo revelara días pasados el intendente, se harán algunos cambios al proyecto original.
Ya no se incluiría la explotación de un balneario donde se hallaba el que por muchos años explotara el Automóvil Club, previéndose su demolición por parte del municipio.
Para que haya mayor interés empresarial en invertir en la compra del Complejo Casino restaría que la Provincia adopte una determinación, disponiendo la posibilidad de que se habiliten las llamadas “maquinitas” en el área de juegos, de modo que la oferta no se remita a la tradicional ruleta.
En el primer intento de venta hubo un oferente, que fue Casinos Victoria SA, cuya propuesta resultó más que atractiva e interesante. Este “error” administrativo de más de dos décadas, tuvo relevancia para que aquella oferta se desechara horas después de haberse abierto los sobres de la licitación, ya que el oferente pretendía hacerse de la escritura a la mayor brevedad posible, antes inclusive de que cumpliera con las inversiones exigidas en el pliego de bases y condiciones.
Sin dudas, la firma de esta escritura, resulta de suma importancia para que, de una vez por todas, se puede adoptar una decisión con respecto al Complejo Casino, que fuera orgullo de los necochenses en los 70, pero que a partir de su inauguración en adelante no dejó de deteriorarse hasta llegar al paupérrimo estado actual.
