Debe reemplazarse al fiscal Sirimarco, que se excusó de seguir en la causa
Mientras policías retirados, familiares y amigos de los efectivos hallados culpables de la muerte de Michel “Noa” Suárez reiteran manifestaciones y marchas en reclamo de un “juicio justo”, la causa se quedó sin fiscal a cargo de la parte acusatoria.
Horacio Sirimarco, que pidió la pena de prisión perpetua para tras policías por el delito de “torturas seguidas de muerte”, decidió excusarse de la causa, revelando haber sufrido intimidaciones por parte del padre de unos de los efectivos.
Pero este jueves la fiscal Verónica Posse, designada por la Fiscalía General para reemplazar a Sirimarco, rechazó la excusación de su colega. Al mismo tiempo, pidió que se cite a una audiencia a tres personas involucradas en la denuncia por coacción, que derivó en la renuncia del fiscal.
Si bien el tribunal, compuesto por los jueces Luciana Irigoyen Testa, Aldo Rau y Carlos Herrera, determinó que tres policías son culpables del delito de “torturas seguidas de muerte”, que deriva en la pena de prisión perpetua según el Código Penal, aún no se dictaron las sentencias.
Para ello se estableció una audiencia de cesura de juicio, que ya tiene fecha de realización: se hará el lunes 11 de diciembre.
Los policías implicados en ese delito son Daniel Allamanla, Fernando Pérez Zenatti i y Matías Germán Larrea Por su parte, la agente Yanina Paola Mohana, fue considerada responsable de la falta de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Para los tres primeros, tanto el fiscal Sirimarco, como la abogada del particular damnnificado, María del Rosario Fernández, pidieron prisión perpetua. En tanto que para Mohana se solicitó una pena de tres años de prisión.
El fiscal Sirimarco, que era representante del Ministerio Público Fiscal tras haberse jubilado la Dra. Mirta Ciancio, cumplió su función llegando a hacer el pedido de condenas, pero días atrás decidió dejar el caso. Lo decidió después de haberse reunido con Gabriel Allamanla, padre de uno de los imputados. Sirimarco manifestó haber sufrido “daño moral” hacia él y su familia.
El caso de Michel “Noa” Suárez continúa generando polémicas y controversias, como sucede desde su inicio, en que oficialmente se había informado que el joven se había suicidado en un calabozo de la Comisaría de Quequén, en diciembre de 2014.
Familares, allegados y amigos rechazaron desde el primer momento esa versión, asegurando que Suárez había muerto producto de golpes efectuados por personal policial.
Esto mismo consideró la Fiscalía al hacer la acusación. Y también los tres integrantes del tribunal al dictar el veredicto, declarando culpables de “torturas seguidas de muerte” a tres de los policías imputados.
Por una parte, familiares y allegados de “Noa” Suárez se manifestaron frente al tribunal durante las jornadas del juicio, repudiando el accionar policial, responsabilizando a los efectivos de la muerte del joven.
Por otra parte, tras conocerse el veredicto, fueron familiares y allegados a los policías los que se manifestaron, también frente al tribunal, para realizar posteriores marchas, en reclamo de “un juicio justo” e insistiendo en que Michel Suarez se suicidó.
