Malestar de gremios portuarios, desilusionados también con la Fempinra
Un grupo de gremios vinculados con el ámbito portuario volvió a criticar al presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, Jorge Alvaro, tanto por la demora en el llamado a licitación por la concesión del elevador terminal, como por la designación de unos de los integrantes del directorio.
Los dirigentes, encabezados por Daniel Monjes, también expresaron su desencanto con la CGT local, señalando que “en vez de apoyar a dirigentes políticos debería estar respaldando a los trabajadores”, ante la incertidumbre por su futuro laboral siendo actualmente empleados de Terminal Quequén.
Asimismo manifestaron su malestar por la ausencia de la Fempinra (Federación Marítima Portuaria y de La Industria Naval de La República Argentina ante la incertidumbre que viven trabajadores del sector.
Durante una conferencia de prensa ofrecida este lunes en la sede de la asociación que representa a los trabajadores de Terminal Quequén, los dirigentes también anticiparon que reflotarán lo que se llamó Mesa Sindical Portuaria.
También ratificaron la continuidad de medidas de fuerza intermitentes en Puerto Quequén, reclamando que quede sin efecto la designación de Mariano Carillo en el directorio del ente portuario y que en su lugar se nombre un “verdadero representante de los trabajadores”.
Carrillo fue nombrado en representación de Uatre, pero estos dirigentes señalaron que “es un abogado que forma parte de una organización hermana” del gremio de trabajadores rurales.
Además de Daniel Monjes, estuvieron presentes Juan Carlos Peralta (Urgara); David Alvarez (SUPA), Mario Lastra (Uatre) y Luis Gallardo (Aduana), acompañados por otros dirigentes de sus respectivos gremios.
Tanto Monjes como Peralta y Lastra pusieron énfasis en cuestionar la designación de Mariano Carrillo como representante gremial en el directorio del consorcio portuario. Lastra apuntó contra la diputada provincial Natalia Sánchez Jauregui, quien es esposa del abogado de San Vicente, acusándola de generar divisiones en el gremio de trabajadores rurales.
