El dirigente necochense le manifestó su preocupación por los trabajadores de la cooperativa, ya que el edificio donde funciona la fábrica será subastado
Damián Unibaso, dirigente de la UCR de Necochea, mantuvo un encuentro en el Congreso de la Nación con el diputado Facundo Manes, con quien abordó la situación que están atravesando hoy las trabajadoras de Engraucoop, ante una posible subasta del edificio donde funciona la fábrica.
“Ambos coincidimos en la importancia que tiene cuidar estos puestos de trabajo, en estos momentos tan duros para la realidad de nuestro país. Como así también, resaltamos que Argentina debe potenciar y sostener todas las industrias que agreguen valor a nuestra materia prima, como es el caso de la Cooperativa”, indicó Unibaso, al tiempo que adelantó que el legislador se comprometió a hacer lo que esté a su alcance “para cuidar la última célula pesquera de Puerto Quequén”.
Cabe resaltar que la Cooperativa enfrenta el posible remate del edificio donde funcionaba la ex empresa Engraulis, debido a las grandes deudas que dejaron los antiguos propietarios del inmueble.
Actualmente son 207 trabajadores, en su mayoría mujeres, las que forman parte de esta cooperativa creada en 2011 con el fin de seguir sosteniendo las fuentes laborales luego de la quiebra presentada por los dueños.
La procesadora de anchoas está ubicada en la calle 517 al 2015 de Quequén. Allí funcionaba Engraulis S.A., empresa pesquera que se instaló en Quequén durante la década del ’70 y se dedicó a la producción de anchoas en conserva y semiconserva destinada fundamentalmente a la comercialización en el mercado externo.
Sus propietarios fueron dos hermanos italianos, Giorgio y Roberto Nasari, quienes poseían otra firma asociada en España, llamada “Fedro Conservas”. Para el año 2010 se desempeñaban allí alrededor de 120 obreros entre efectivos y temporarios.
A partir de 2011 los trabajadores recibieron los telegramas de despido que confirmaban el cese de actividades de la firma.
Tras el retiro patronal y la inminente quiebra, mediante un largo proceso de resistencia con el objetivo de lograr su continuidad laboral, un grupo de 21 obreros (18 mujeres y 3 varones) emprendió la recuperación de la empresa.
De esta forma se convirtió en la primera fábrica recuperada del rubro de las conservas de pescado a nivel nacional.
