Así quedó confirmado tras la pericia policial, que contradice su versión de que la joven necochense estaba manipulando su propia pistola al momento del hecho
El efectivo policial acusado de matar de un disparo a la oficial Guadalupe Mena, quien era oriunda de Necochea, se negó a declarar nuevamente este jueves en Tribunales, ante la fiscal Constanza Mandagarán, luego de que la pericia presentara un dato que lo perjudica seriamente: el disparo en la cabeza que mató a la joven policía, de 19 años, salió de su arma, lo que contradice su primera versión de que Guadalupe estaba manipulando su propia pistola cuando ocurrió todo.
Fabián Vázquez, de 22 años, está acusado de «homicidio triplemente agravado, por ser cometido contra una mujer en contexto de violencia de género, por el vínculo (eran novios) y por el uso de arma de fuego». El policía sostuvo que la víctima estaba jugando con el arma reglamentaria tras limpiarla, se la apoyó en la cabeza y se escapó un disparo el miércoles 1° de enero.
Pero los resultados de la pericia señalan que la joven murió por una bala que salió del arma de Vázquez. Según la pericia, «la dirección del proyectil fue de arriba hacia abajo, de derecha hacia izquierda y de atrás hacia adelante, con una dirección de ingreso ligeramente oblicua al eje corporal».
Es por eso que señala que «el disparo de arma de fuego debe haber sido de al menos una distancia de 40 centímetros, o contar con la existencia de un telón interpuesto».
En su primera declaración horas después del crimen, Vázquez estuvo acompañado por un abogado particular y respondió las preguntas que le hicieron en la Unidad Funcional de Instrucción N°5 de Mar del Plata. “Sostuvo que estaban en el interior de la casa donde había otras personas y que Mena había terminado de limpiar su arma, jugó con ella y se la apoyó en la cabeza. Dijo que él intento sacársela y que en ese momento se le escapó el disparo que le dio en la cabeza”, confirmaron allegados a la defensa.
Sin embargo, los resultados de la pericia marcan que fue su propia arma reglamentaria la causante de la muerte, que se dio dentro de la casa de Vázquez, ubicada en inmediaciones de las calles Falucho y Bolivia de la vecina ciudad balnearia.
La joven, egresada hacía nueve meses, tenía como destino el Comando de Patrullas Rural de Necochea y estaba afectada Operativo De Sol a Sol. Mientras se preparaba para ser policía conoció a Vázquez, y llevaban unos meses de relación cuando falleció de un disparo en la casa de su novio.
Había sido llevada al Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) con una herida de arma de fuego en el lado derecho de su cabeza, con orificio de entrada y no de salida, pero pocos minutos después, se confirmó que perdió la vida.
HECHO
Los primeros datos fueron aportados por la persona que llamó a la Central de Emergencias tras escuchar la detonación y hallarla inconsciente, según contó en ese momento. En ese llamado, se hizo referencia a que la joven se encontraba limpiando su arma reglamentaria al momento en que se disparó, situación que se intenta corroborar en las primeras pesquisas.
Desde la fiscalía solicitaron las grabaciones de los llamados al 911 que, el miércoles a las 20.45, dieron aviso sobre lo sucedido y que permitieron el arribo de un patrullero y una ambulancia del Same a la vivienda donde estaban, junto a la víctima, el joven que sería su pareja y los familiares del efectivo.
«Se intenta confirmar quién fue el autor del aviso a la Central de Emergencias y cómo describió lo sucedido ya que la primera versión de los hechos hablaba de un accidente mientras limpiaba el arma reglamentaria», agregaron.
Las otras medidas iniciales están relacionadas con la toma de declaración o ampliación de las testimoniales que allegados a la víctima dieron en un primer momento. Se supo entonces que los familiares, presentes en el Higa, apuntaron contra el joven que vivía en la vivienda y también es efectivo de la fuerza, de la que fue desafectado este jueves.
Trabajaron en la vivienda tres móviles del comando de patrullas y uno de Policía Científica, levantando rastros y testimonios.
