Lo afirmó el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Santiago Cafiero, al iniciar su discurso en el Senado
El jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Santiago Cafiero, inició, esta tarde, su discurso en el Senado de la Nación haciendo alusión al sexto aniversario del movimiento #NiUnaMenos y afirmó que “el movimiento de mujeres es el más transformador de nuestra época”.
“Es importante que destaquemos la fecha de “Ni una menos”, porque es una fecha emblemática. Hace seis años, se daba en la plaza del Congreso, una manifestación que iniciaba una lucha que, aunque se venía dando, se volvió más concreta y permitió que se comience a dar una estructura normativa, de políticas públicas, de leyes”, destacó el jefe de Gabinete.
Cafiero remarcó que “el movimiento de mujeres ha conquistado derechos, y ha modificado estructuras estatales y hasta incluso de funcionamiento y de vínculos sociales” y amplió: “Logró la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, como una ampliación de derechos, el Plan de los Mil Días, para aquellas que quieren y eligen continuar con el cuidado de sus hijos, hijas, y también logró que se avance en lo que fueron los marcos normativos y de transformaciones legales en relación a los femicidios”.
“Cada vez que conmemoramos esta fecha, volvemos a ver las cifras, las cifras de femicidios que tanto aquejan a nuestro país y es ahí que necesitamos que haya políticas de Estado, que exista una participación democrática y creativa entre los partidos políticos de nuestra República”, enfatizó Cafiero.
Posteriormente, el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación comenzó oficialmente con la sesión informativa especial, donde afirmó que “llevamos en el gobierno 18 meses y 15 fueron en pandemia. Podríamos hablar de cómo es gobernar en pandemia o de cómo recibimos el Estado en 2019, después de ese ciclo de deuda, fuga y mentira. Pero no lo hacemos porque el peronismo es otra cosa, tenemos una tradición política de mucho coraje, de entender que la sociedad en su conjunto no está para que le pongan excusas, sino para que le resuelvan los problemas cotidianos y los más profundos también”.
“Cuando esta pesadilla termine, cada uno tendrá que hacerse cargo, y se sabrá quienes escucharon más a los encuestadores que a los epidemiólogos y a los enfermeros» sentenció Cafiero. Y acotó: “Se sabrá quien escuchó más al marketing político y a los golpes de efecto, que a los que diariamente están en la trinchera salvando la vida de argentinos y argentinas”.
Además, manifestó en ese sentido, que “mientras el Presidente lleva adelante la compra de vacunas, la aplicación de políticas públicas para aliviar el impacto de la pandemia y mientras se la juega por salvar la vida de los argentinos y argentinas, la oposición se juega la próxima elección y los medios se juegan el rating. Entonces, tenemos que poner las cartas encima de la mesa”.
“Primero se sembraron dudas sobre la vacuna, que no estaba aprobada, que era envenenamiento, que era un envenenamiento masivo lo que se iba a buscar. Después decían que la vacuna no llegaba, que no llegaba a tiempo. Después que la vacunación no se iba a completar porque faltaban los segundos componentes para poder avanzar en cerrar esos ciclos de vacunación. Y ahora hay una obsesión, durante toda la semana, pero también hoy nos despertamos con una obsesión sobre un laboratorio. Parecen más, a fin de cuenta, visitadores médicos, que dirigentes políticos. No es el camino”:
El jefe de Gabinete envió por escrito las respuestas a 1.160 preguntas elaboradas por la Secretaría de Relaciones Parlamentarias, Institucionales y con la Sociedad Civil, donde detalló la marcha del Gobierno Nacional y las principales iniciativas del Poder Ejecutivo para paliar los efectos de la segunda ola de COVID-19. El informe presentado es el más extenso realizado ante el Senado en la historia de la Jefatura de Gabinete de Ministros.
En el documento, de más de 1.000 páginas, se destaca el nuevo paquete de medidas con una inversión adicional de $480.000 millones (1,3% del PIB), por encima de la prevista en el Presupuesto 2021.
Los ingresos necesarios para financiar estas políticas surgen del Aporte Solidario y Extraordinario de las Grandes Fortunas —que ya supera los $230.000 millones— y de la mayor recaudación producto de la recuperación del nivel de actividad.
Entre las medidas de asistencia social y productiva, se subraya la extensión y ampliación del Programa de Recuperación Productiva (REPRO) a los sectores críticos y al sector salud, incorporando también a las y los monotributistas y autónomos del sector gastronómico. En abril, esta asistencia alcanzó a más de 13.000 empresas y 330.000 trabajadores y trabajadoras, con una inversión de más de $5.000 millones.
Por otro lado, en mayo se incrementó el monto del salario complementario para los sectores críticos y de salud (de $18.000 a $22.000 por trabajador/a) y se eximió del pago de contribuciones patronales a empresas de sectores críticos. También se amplió la definición de estos sectores para incorporar al comercio que fue afectado por las últimas restricciones de movilidad. A esto se suma la eximición del pago de Ganancias para quienes perciban hasta $150.000 de ingreso o reciban hasta 8 jubilaciones mínimas, medida que alcanza a 1.267.000 personas.
En simultáneo, se profundizaron y fortalecieron programas sociales ya existentes. En ese sentido, se extendió el alcance de Potenciar Trabajo y Progresar. En el último mes, se amplió un 60% el universo de la Tarjeta Alimentar, que pasó de 1,6 millones de niños y niñas, a cerca de 4,2 millones. Además, se otorgó un bono extraordinario a jubilados en abril y mayo y se extendió el Plan 1.000 días.
En esta línea, se diseñaron medidas focalizadas en aquellas zonas con mayor riesgo epidemiológico, entre ellas, el bono a beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo/a y monotributistas de las categorías A y B que perciben asignaciones familiares, destinado a la población del AMBA.
El informe también da cuenta de la continuidad en el fortalecimiento del Sistema de Salud, para el que se estima una inversión de $144.000 millones que incluye la compra de vacunas por $72.000 millones, el bono por 3 meses de $6.550 para 700.000 trabajadores y trabajadoras de la salud y $36.000 millones de reducción de contribuciones patronales y del impuesto a los créditos y débitos bancarios para las empresas del sector, entre otras partidas.
Otras políticas implementadas para contener los efectos de la pandemia tienen que ver con el refuerzo de las partidas presupuestarias para asistir a los sectores de Cultura y Turismo en más de $4.700 millones.