¿Por qué los EEUU apuestan tan fuerte por la Argentina de Milei?
Por CARLOS ALBERTO FALCONE (periodista)
La disruptiva llegada de Donald Trump al gobierno de los EEUU ha provocado un sismo en la que ninguna estructura parece haber sobrevivido intacta. El epicentro está en que los norteamericanos han vuelto a tener una agresiva política (tanto económica como militar) para pararse en el centro del poder mundial, recuperando el terreno abandonado por el gobierno de Baiden y la patrulla perdida de los demócratas woke. El retroceso de Europa, dormida en los placeres de la «vida occidental» (financiada por los EEUU!) lo ha lanzado a una acometida utilizando los aranceles como misiles y , cuando se necesita, los misiles y sus militares como recurso efectivo.
En el complejo mundo actual Trump comprendió algo en que los cubanos habían sido pioneros: la venta de droga en una sociedad de consumo deja grandes ganancias para los propios y se transforma en un caballo de Troya para destruir desde adentro al enemigo. Tiene los efectos letales del después de una bomba atómica pero sin la explosión.
Ese ataque provenía de centros de cultivo y de distribución en las puertas de los EEUU y se sumaban las drogas de diseño que llegaban desde China.
Hispanoamerica se había transformado en territorio hostil, con dictaduras aliadas a enemigos estratégicos como China o a enemigos menores como Rusia e Irán, y sobre el que se tenía muy poca influencia.
La reacción se ha producido tanto en forma militar directa, como es la flota que rodea a la dictadura Venezolana, tanto como en la búsqueda de un aliado cual es el gobierno de Javier Milei con el que se comparten visiones ideológicas y hasta cierta manera de accionar. Argentina, pese al estado calamitoso en que la ha dejado el reinado kirchnerista, es un país que ha sido capaz de aguantar una guerra con la OTAN, que tiene un enorme potencial económico y una posición geográfica que la sitúa estratégicamente para los conflictos y las innovaciones del futuro, además de poseer una historia y las características de todo tipo que la hacen capaz de encabezar el eje de agrupamiento del cambio que se vislumbra con las derrotas de los gobiernos izquierdistas de la zona. A esto se suma la combatividad de su presidente en los foros internacionales que le han dado un prestigio evidente entre las naciones que se colocan junto al liderazgo de Donald Trump.
Pensar entonces que la actitud amistosa que ha tomado Norteamerica hacia la Argentina se debe a intereses sobre el litio, el petróleo o determinadas riquezas de nuestro país es minimizar la cuestión de fondo ya sea por ignorancia o procurando emplear un remanido «anti imperialismo» para emplearlo en la complicada política interna. Recordemos que ya en 1955 el presidente Perón fué derrocado por un golpe militar «nacionalista» porque había llegado a un acuerdo con una empresa norteamericana para extraer el petróleo de la Patagonia. Dijo entonces que «ciertos nacionalistas son mas peligrosos que los llamados liberales porque con sus estupideces causan más daño que los adversarios»
El mundo está en una etapa de cambios políticos, sociales y tecnológicos que lo transforman delante de nuestros ojos. Las alineaciones de las Naciones se reacomodan una y otra vez en defensa de sus intereses. Se abre en este nuevo mundo una oportunidad única para Argentina que no se puede dejar pasar.
