Como generadora de empleo genuino. Elogió a su sucesor en la Caproq
“Hay que defender la actividad privada porque es la única manera de que se genere riqueza genuina”, enfatizó el ingeniero Mario Goicoechea, quien, por otra parte, elogió a su sucesor como presidente de la Caproq, Hugo Obregozo, señalando que “es uno de los hombres más respetados en la pesca a nivel nacional”.
Goicoechea, que fue uno de los impulsores de la Caproq y presidió el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, actualmente se desempeña como empresario, por lo que pasa gran parte de su tiempo en Buenos Aires y viaja en forma permanente.
Entrevistado en los estudios de “Voces de la ciudad”, destacó que “la ciudad va mejorando, venimos de procesos muy complicados y las cosas están mejor”, para enumerar que Necochea “está más linda, hay más tranquilidad política, que es muy importante, y se están generando nuevos líderes, hay gente que tiene ganas de hacer y está bueno que haya muchos candidatos para las elecciones. Hay que tratar de mejorarla constantemente a la ciudad porque es un hermoso lugar para vivir”.
A criterio de Goicoechea, ser empresario “es una forma de vida” y recalcó que la actividad privada genera que “después se paguen impuestos y permite tener profesionales, universidades, restaurantes… mantiene activa la ciudad, porque si no te vas quedando seco, y eso se traduce en que la juventud se termina yendo porque no hay oportunidades”.
UNIVERSIDAD PUBLICA
Siguiendo esa línea, enfatizó que “tiene que haber una universidad pública en Necochea, donde empezás y terminás, no tengo nada en contra de las privadas, pero hay que pagarlas, mientras que la pública genera más oportunidades para la gente. Hay que ponérselo como objetivo porque una universidad es fundamental para cambiar la matriz de la ciudad. Te permite buscar caminos para incorporar conocimientos y solucionar problemas troncales”.
“Tienen que venir las empresas porque es lo que genera actividad y te cambia la cabeza. No podemos ser todos empleados públicos, no hay manera de que el municipio y los juzgados tomen a todos los chicos, pero si traés 10 o 15 empresas esto se da vuelta como pasó en Tandil y Tres Arroyos, ahí esta ciudad va a empezar a cambiar, y tiene todo para hacerlo”, añadió.
Incluso, aclaró que “no es la culpa de la gente de la ciudad como se dice, sino que depende de la actitud y responsabilidad de las mujeres y los hombres que estamos en lugares claves. El vecino de a pie no puede ser responsable de que venga una empresa, demasiado con que todos los días va a trabajar en lo que le corresponde”.
“RESPONSABILIDAD DE 100 PERSONAS”
“Acá el problema son los que ostentan cargos, y eso viene asociado a una responsabilidad, que es lograr que la ciudad mejore, y eso le cabe a 100 personas en la ciudad… son 100 personas las responsables de que esto no funcione, no 80.000… estamos hablando de los dirigentes gremiales, empresariales, políticos y medios de comunicación que no nos unimos para lograr que las cosas mejoren”.
En tanto, como socio fundador de la Caproq y ex presidente de la misma, recordó que la entidad “surgió de la necesidad de generar un grupo de gente que apoye solo inversiones privadas, porque ya existen organizaciones que apoyan a otro tipo de actividad como lo gremial, eclesiástico o ambiental, pero en el ámbito empresarial, por lo menos en aquel momento, los que estábamos en la mesa no observábamos ese apoyo al privado”.
“A la Caproq la mueve el apoyo a la inversión privada, el negocio genuino, a la actividad y al empresario, que es una forma de vivir”, amplió. Y dejó un párrafo final para el flamante presidente de esa cámara, Hugo Obregozo, socio gerente del astillero Alon Car.
“Hugo -subrayó- representa fielmente al sector industrial, y la CAPROQ se ha convertido en una cámara industrial. Hugo es un luchador de la pesca y hay que trabajar para alinear los intereses de todos en el rubro, y él es un tipo que sabe transformar, le da trabajo a 100 personas y doy fe de que es uno de los hombres más respetados en la pesca a nivel nacional”.
