A través del Proyecto Mochi, esta vez para alumnos de la Escuela N° 35
Instrumentado en Necochea desde 2017, el “Proyecto Mochi” se ha logrado consolidar a través del tiempo y ya es una referencia a la hora de hablar de solidaridad, en este caso relacionada nada menos que a la educación. Impulsado por un grupo de amigas, tiene como objetivo principal llegar a una familia en situación de vulnerabilidad socio económico y ayudar a que sus hijos puedan comenzar las clases con los útiles necesarios, de acuerdo a su ciclo pedagógico.
Una de sus promotoras es la concejal Felicitas Cabretón, quien explicó en el aire de Voces de la Ciudad que las donaciones se podrán comenzar a acercar hasta las instalaciones de Centro Cultural Necochea – Biblioteca Popular Andrés Ferreyra a partir de este 1° de febrero, aunque recomendó antes contactarse con el grupo a través de las redes sociales (Proyecto Mochi Necochea en Facebook y @proyectomochinecochea en Instagram) por una cuestión de organización y para que “ese esfuerzo esté bien dirigido a una necesidad”.
OBJETIVO
“El objetivo que tenemos desde hace seis años es llegar a aquellas escuelas en las que hay una necesidad por parte de las familias que no pueden comprar los útiles para que los chicos empiecen las clases”, aclaró la referente del radicalismo, agregando al respecto que, “este año, los primeros que se inscribieron y nos solicitaron si podíamos incluirla es la Escuela Primaria N° 35 ‘Ciudad de Necochea’”, ubicada en el corazón del Barrio Puerto, institución a la que “siempre tuvimos en cuenta, pero nunca habíamos podido llegar; así que este año la pusimos como primera opción”, ratificó la Secretaria de la Comisión de Derechos Humanos en el órgano legislativo local.
Es bueno resaltar que la iniciativa tiene como “premisa fundamental” que la mochila que es entregada llegue a los niños o niñas de la mano de sus propios padres, para evitar cualquier especulación política o de otra índole, como bien sostuvo la edila al aire de la FM Vinilo 103.5 MHz. “Nosotros solo somos un nexo entre aquel que está dispuesto a donar y la familia que lo necesita”, recalcó.
TAMBIEN USADAS
Además de comprarla en una de las librerías que colaboran con el proyecto, armando un combo más económico, también son muy bien recibidas aquellas mochilas usadas que estén en perfecto estado, “como si uno se la fuera a dar a un hijo o a un nieto para empezar las clases”; o, como se ha venido haciendo en los últimos tiempos, la unión de donaciones: “Por ahí hay gente que puede llegar a una parte y así vamos armando las mochilas con los útiles”.
En este sentido, “el problema es cada vez más grave, como todo lo que pasa en el país. La realidad ha cambiado y cada vez se profundiza más la desigualdad de aquellos que están en condiciones de vulnerabilidad, pero también de aquellos que medianamente pueden hacer una colaboración, quienes ven resentida su economía y tienen que buscar muchos precios o juntarse con otro para armar una mochila”, finalizó Cabretón, indicando que la colecta estará activa hasta el próximo 28 de febrero.
