Comunicado del partido con las firmas de Damián Unibaso y Alberto Esnaola
La Unión Cívica Radical de Necochea, en consonancia con las autoridades provinciales y nacionales del partido, rechazó “cualquier alteración del cronograma electoral dispuesto por la ley”, exigiendo “que se cumpla la fecha dispuesta por la Justicia Electoral Nacional para asistir a las urnas el día domingo 8 de agosto de este año”.
El pronunciamiento fue hecho ante versiones sobre la posibilidad de que el gobierno nacional disponga una postergación de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).
A criterio del radicalismo “la pandemia que nos asola desde hace más de un año, a los argentinos y al resto del mundo, no puede ser excusa para debilitar, alterar o prohibir el normal funcionamiento de las instituciones democráticas que nos rigen desde 1983”. Y agrega que “las principales democracias del mundo han realizado sus elecciones, con los recaudos para cuidar a su población, pero sin suspender sus elecciones o pasarlas de fecha ni un solo día”.
A criterio de los radicales, es necesario “llegar a un consenso entre todos los partidos políticos para determinar los mejores protocolos sanitarios a utilizar para que las elecciones sean seguras para todos los argentinos”. Y subrayan que “son los ciudadanos quienes tienen la autoridad para elegir a quienes los representen en el gobierno del país. Es en los momentos de crisis como el actual cuando es aún más importante que sea la propia sociedad quien decida su futuro mediante el voto”.
El comunicado de la UCR local lleva las firmas de su presidente en ejercicio, Damián Unibaso, y del presidente electo, Alberto Esnaola. En el mismo reflexionan que “existe experiencia en nuestro continente, como los casos recientes de Bolivia, Estados Unidos o Portugal, donde las elecciones se realizaron sin poner en peligro la salud de los ciudadanos”. Advierten que “es muy riesgoso y representa una amenaza para nuestra democracia que se impongan especulaciones coyunturales para alterar la normalidad del proceso electoral que se avecina”.
Finalmente, recalcan que “nuestra historia es abundante en este tema: cada vez que cercenaron los derechos políticos con excusas de tiempos de excepción, las consecuencias fueron mucho peores que aquellos males que se pretendieron mitigar. Las instituciones se diseñaron parra no depender de la buena o mala voluntad de los funcionarios de turno”.