Los alquileres al compás de la política y la economía

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“Hay gente que está mareada y no sabe ni qué ley está vigente”, afirmó Sebastián Sarasíbar

“Hay gente que está mareada. Ya no sabe cuál es la ley que está vigente, cuál es el plazo del contrato, qué índices se aplican”, afirmó Sebastián Sarasíbar con relación a los alquileres de viviendas. “Es una vorágine que no termina”, añadió el operador inmobiliario, subrayando la necesidad de una mayor estabilidad política y económica en el país, tanto para el aspecto laboral y profesional como en lo emociona para la población.

Entrevistado para el programa “El Ciudadano”, conducido por el periodista Hugo Möller, Sarasíbar se explayó sobre la realidad del mercado inmobiliario desde sus flamantes oficinas, instaladas en 54 N° 2831, donde puede apreciarse una muestra pictórica de artistas plásticos locales tales como Mirta Casassus. Dora Cárceles, Alicia Guzmán Cendak, Mariano Oholeguy, Angela Armentia, Fernanda Villar y Martin Berti.

En principio, respondió a una pregunta que muchos necochenses se hacen al transitar por las calles de su ciudad…

-¿Por qué razón hay tantos carteles de venta de viviendas en Necochea? Se ven por todos los sectores de la ciudad. Incluso de varias inmobiliarias en un mismo inmueble…

-En algunos casos responde a cuestiones naturales que se relacionan con procesos de la vida, Hay gente que históricamente ha tenido su vivienda, le ha quedado grande y busca algo más reducido porque sus hijos se fueron a estudiar o están en nuevos grupos familiares. Y la casa le resulta difícil de mantener.
Después, depende del mercado. Hoy no hay créditos hipotecarios y ello implica que la clase media, que necesita alguna herramienta para poder adquirir propiedades, no lo puede hacer. Por lo tanto, hay un gran segmento de propiedades cuyo valor oscila entre 80.000 y 150.000 dólares que no tienen una venta rápida. Una venta rápida o razonables sería en un plazo de cuatro a seis meses.

También hay otras propiedades que están fuera del alcance de la gente, que están sobrevaluadas o que, con estos cambios en el valor del dólar que hemos tenido últimamente, siguen con un valor que no se ha retrasado. Al estar fuera del mercado, son viviendas o lotes que no tienen una venta rápida.

En el contexto en el que estamos viviendo últimamente, hay que trabajar mucho con el cliente, rever valores, formas de adquisición y otras cuestiones. Eso depende de cada profesional. Y a veces también del propietario, que tiene ciertos parámetros que impone y tenemos que respetar, más allá del consejo que podemos darle.

-¿En este contexto económico se concretan operaciones inmobiliarias?

– Sí. Lo que he notado es que sobre el final de 2023 algunas operaciones se dilataron en cuanto su concreción. Si uno repasa las estadísticas de la Provincia de Buenos Aires, diciembre es el mes en que más se escritura. Y como contrapartida, enero es cuando menos se escritura. Eso es histórico. Pero esta vez fue un poco distinto.  Si bien diciembre fue el mes en que más se escrituró, no fue tanto.  Creo que eso obedeció al cambio de gobierno que se avecinaba y lo que parecía que iba a pasar, que no pasó, que se iba a disparar el dólar.  Había mucha incertidumbre en la gente, que hizo que esperara. Eso implicó que, después, al ver que el dólar inclusive bajó, muchos clientes cerraron operaciones.  Se trabajó bien en enero.  También ayudó la cosecha. Ese dinero se vuelca a lo urbano y al sector rural.  Esas dos cosas hicieron que enero fuera muy interesante. Y se continúa en cierto modo en esa senda.

– Señalabas la falta de crédito, lo cual hace que un gran sector de la población no puede comprar su vivienda y debe, indefectiblemente, alquilar ¿Cuál es el panorama en cuanto a alquileres?

-Ha cambiado un poco respecto del año pasado. Ahora hay propietarios que vuelven a evaluar la posibilidad de alquilar por 24 meses, cosa que antes no sucedía.  Alquilar por tres años con aumentos anuales, no les interesaba. Vamos a ver qué sucede con el DNU y que implicancia tendrá ello. Por ahora, lo evalúan y en otros casos lo concretan. Ponen la vivienda en alquiler. No tenemos estadísticas, pero sí sabemos que la oferta aumentó. Se efectúan operaciones que en otro momento no se hubieran concretado.

Es auspicioso, es interesante que se pueda consensuar entre partes.  Pero si se logra controlar un poco más la inflación no será necesario ese diálogo constante entre inquilino y propietario para actualizar los valores, como sucede hoy en día.

-¿Quedaron muchos contratos inconclusos a raíz de los notables aumentos del valor de los alquileres?

-Se prorrogan los aumentos, en otros casos no se aplican. Ha pasado, con locales en el centro, que si aplicábamos el aumento establecido por el IPC (Indice de Precios al Consumidor), los alquileres se iban por las nubes.  No se aplicaron esos aumentos.  Sí se están aplicando por períodos más cortos, pero no el que corresponde.

En otros casos hacemos mucho hincapié (y el propietario lo entiende) en la conveniencia de sostener al inquilino, evitando aplicar índices que generan que se vaya.  Tratamos de que sea el ICL (Indice para Contrato de Locación) que más o menos promedia un aumento. Pero a veces se pone complicado y hay que dialogar mucho. 

Son épocas… Ya lo hemos vivido en otros momentos. Hay que dialogar mucho, buscar consensos, esperemos que vivamos con más estabilidad.

-¿El hecho de que la Cámara de Senadores rechazara por mayoría el DNU del gobierno nacional, faltando que lo traten los diputados puede impactar negativamente respecto de los alquileres?

-Lamentablemente tenemos que estar siempre mirando de reojo para ver qué sucede en el Congreso, qué se determina, porque ello implica cambios de reglas de juego. En el último tiempo ha sucedido bastante esto.  Hay gente que está mareada. Ya no sabe cuál es la ley que está vigente, cuál es el plazo, qué índices se aplican… nosotros debemos hacer capacitaciones, participar de seminarios… Es una vorágine que no termina.

Necesitamos un poco de estabilidad, tanto en lo laboral como la gente en lo emocional. Ojalá que muchos políticos entiendan que no es una disputa, una pelea permanente, el gobierno tiene que bajar un poco los decibeles y consensuar un poquito más, dialogar un poco más. Si la ley de alquileres está bien que se sostenga y que no tenga que depender de un DNU. Se necesita consenso…

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