Los innecesarios enredos del diputado Ritondo

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Por JORGE GOMEZ (colaboración)

 

La diputada Natalia Sánchez Jáuregui no vive en Necochea, de donde es originaria, sino en el San Vicente. Proviene de las filas sindicales de la UATRE y esta semana fue ella quien manifestó en forma oficial su incorporación al bloque del Frente de Todos (FdT) en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires.

A partir de esta decisión, el diputado nacional Cristian Ritondo, integrante de Juntos y figura de relieve del PRO nacional y bonaerense, salió a hacer una dura crítica ante la decisión de la legisladora porque la mencionada acción derivará en una suerte de desbalance a favor del oficialismo en una de las cámaras de la Legislatura. Sumará el FdT un voto más y se convertirá en primera minoría..

La diputada venía teniendo un bloque unipersonal hasta esta decisión, con la acotación de que vino llevando a cabo la primera parte de su primer mandato acompañando las mociones de quienes gobiernan la Provincia.

Ritondo, bien se sabe, le ha pedido su renuncia a la banca, en una expresión de tono político, pero vale recordar que estos espacios institucionales y democráticos -o sea las bancas- les corresponden a las personas, no a los partidos o a los frecuentes frentes electorales.

Los partidos políticos o frentes, hay que remarcar, son mecanismos dispuestos por las normas vigentes para elegir finalmente a personas en las convocatorias cívicas. Ergo: cuando se elige, se lo hace a favor de las personas, no de los partidos.

Si a Ritondo u a otros no le gustas este tipo de posicionamientos, la avenida a transitar es una sola: hay que cambiar la vigente ley electoral, esto ajeno a si está bien o no que se produzcan posicionamientos como los que realizó la aludida legisladora, los que están expuestos a la crítica y a la observancia de la sociedad.

Esta es la que finalmente vota; y la que examina, aprueba o desaprueba, con su sufragio, la calidad de estos “pases”.

Claro que, si imaginariamente se levantara de su tumba el fallecido Gerónimo Venegas, caudillo peronista de los que ya escasean, mentor casi excluyente del gremio de trabajadores rurales y de su obra social, como así del Partido FE -natural de Sánchez Jáuregui, no estaría lejos de pensarse -opinión de quien suscribe estas líneas- de que no estaría de acuerdo con lo dispuesto por esta diputada.

Porque si hay algo que a Momo le caía mal al estómago, hablando en términos políticos, sería la conformación ideológica de este frente que gobierna en los planos nacional y provincial. O sea que tuvo hasta su último suspiro profundas diferencias con la cualidad del sector núcleo del actual peronismo. Quienes lo escucharon en vida al desaparecido Venegas saben que es así.

Visitar las oficinas porteñas de Momo era encontrarse, por citar, una foto gigante, en blanco y negro, bien grande, casi impresionante, que colmaba toda una pared, graficando un abrazo del ex presidente Juan Domingo Perón con el ex titular de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas, oriundo de la UOM, asesinado por Montoneros, José Ignacio Rucci. A buen entendedor, sobran las palabras.

Venegas fue perseguido política y judicialmente por muchos de los que hoy gobiernan la Argentina, con alguna excepción que se ha perdido en la jungla del poder central nacional.

Hasta un lejano día lo llevaron aprehendido -se admite motivada desde las oficinas de ese poder K- tras lo cual se produjo una revuelta que hizo que terminara liberado dada la repercusión que observó la movida gestada en petición por su libertad, cosa que sucedió.

Moraleja: un Venegas vivo -falleció, se reitera, tiempo atrás- posiblemente le hablaría a la legisladora y le diría -palabras más, palabras menos-, lo siguiente: “Querida. No hagas esto, porque yo no tengo nada que ver con esta gente”.

No puede obviarse, ante la difundida movida de Sánchez Jáuregui, que dice reportarse al gremio rural y a partido FE, flamante integrante del FdT y ex Juntos, corrientes sindical y política “tuneada” a partir de los fallecimientos de Venegas y de quien fue su sucesor, Ramón Ayala, de que la situación de la UATRE nacional está enmarcada en una disputa interna de lo que muchos hablan y rumorean, pero de la que poco se conoce. Se reconoce que este escenario interno expresaría una aguda grieta entre los que la conducen frente a otro núcleo numeroso que está fuera de su administración y conducción.

El diputado Ritondo le pidió, se reitera, la renuncia a Sánchez Jáuregui, cosa que no hará. Y su voto, comentan los que caminan los pasillos de las dos cámaras de la Legislatura, lo estaría haciendo valer.

Y a la pasada aquel dirigente del PRO, al marcarle la cancha política a la legisladora se tomó el tiempo también para compararla y pasarle, ya que está, la “guadaña” bañada de crítica al actual intendente de Necochea, doctor Arturo Rojas.

Pero hagamos una brevísima historia. El jefe comunal local tuvo en 2019, cuando fue electo como tal, más de 36.600 votos, estando su nombre estampado en la boleta de Juntos por el Cambio.

Hay que acotar que este espacio, a regañadientes -pónganse las manos en el pecho los que saben que es así-, nunca lo tuvo entre sus adeptos.

Pero se puso en pausa tal resquemor en esa lejana primaria de 2019 cuando Arturo Rojas se consagró candidato a jefe comunal en nombre del por entonces oficialismo de la ex gobernadora María Eugenia Vidal, quien no lo tenía entre sus “preferidos”.

Se recuerda, asimismo, que antes de jurar como intendente, Arturo Rojas bajó línea y se conformó en el Concejo Deliberante local el bloque de Nueva Necochea, denominación que con el tiempo pasó a edificarse como un partido político.

Fue esta opción electoral la que ganó la cercana elección legislativa -la de medio término- realizada el pasado 14 de noviembre de 2021.

¿DATOS E INFORMACION CONFUSA?

Ritondo, presumiblemente llevado en sus palabras desde los dichos surgidos de los teléfonos que le señalan conceptos motivados por aquellos que este año quedaron fuera de la primaria de Juntos de septiembre último, repitió tales opiniones, y mal mezcló una cosa -caso Sánchez Jáuregui- con otra de neto corte local.

Porque, una circunstancia, es decir: “Me paso al Frente de Todos”, como lo señaló la legisladora electa por la Quinta Sección Electoral que vive en San Vicente, y otra es la construcción política del intendente Rojas que, cierto es, llegó a su rol de jefe comunal en la boleta de Juntos por el Cambio en 2019, gestando desde su asunción una construcción política nueva, cimentada con una administración que acaba de ser validada en las urnas.

Hace dos años y pico atrás Rojas incluso sacó más votos en el partido de Necochea que la colecta lograda desde los fallidos intentos reeleccionistas del ex presidente Mauricio Macri y de la ex gobernadora Vidal, hoy legisladora de la Ciudad de Buenos Aires.

Esta última vino un día y se fue al otro de la Provincia de Buenos Aires cruzando los límites con la Capital Federal sin sonrojarse mucho.

Los ciudadanos del partido de Necochea lo votaron a Rojas en 2019 y muchos, por no decir la mayoría, no lo hicieron porque su nombre propio estuvo estampado en la boleta de Juntos por el Cambio.

Analizar de esta manera lo que sucedió ese año es reducir la lectura política a un sello que acabó además de perder en el plano local el último comicio de renovación al HCD, pero que reunió un número de votos a favor del diputado Diego Santilli, algo que Ritondo debería tener en cuenta.

Cimentó Rojas ese increíble volumen de votos de 2019 dada su excelente gestión como presidente del Consorcio de Puerto Quequén, algo que le disgustó siempre -nadie a dicho lo contrario- a la licenciada Vidal al momento de representarla en esa banca portuaria, y habida cuenta que su otro “pollo” -José Dodds, ex precandidato a edil en este 2021- fue nombrado un viernes y corrido el lunes siguiente de la titularidad portuaria local tras los resultados de una charla que mantuvo el fallecido Venegas con el ex jefe de Gabinete de Ministros, Marcos Peña, pidiendo este estratégico e importante sitio para el abogado, alguien que además de ser intendente carga con la añadidura de su papel como edil especializado en temas económicos y tributarios municipales.

Habrá opiniones variadas pero Arturo Rojas, que como todos los funcionarios en calidad de tales tiene adeptos y réprobos, se corrió de esa dañina lógica de la grieta entre el Frente de Todos y de Juntos (ex Cambiemos, ex Juntos por el Cambio), edificando un modelo político que llegó al poder municipal desde el trampolín de esa lista de 2019, oportunidad en que dirigentes radicales necochenses se taparon la nariz al compartir con él la campaña preelectoral de entonces.

Hoy, una respetada concejala ocupa un rol institucional en el bloque del centenario partido en el Concejo Deliberante, tarea que cumple con alta responsabilidad y muy bien, por cierto, habiendo accedido a este lugar con la boleta que tuvo como centro de atención el triunfo del actual jefe comunal.

¿O nadie recuerda que el ex Juntos por el Cambio quería en 2019 que el hoy concejal, dirigente de la UCR, el licenciado Gonzalo Diez, hubiese sido el candidato a jefe comunal por el oficialismo de la licenciada Vidal?

Pero, claro está, este radical perdió aquella primaria. Y días antes de tal interna la gobernadora -sonrisa forzada al fin- terminó sacándose una foto con quien finalmente ganó la Intendencia.

Hoy el PRO ha dejado de tener en Necochea representación legislativa en el HCD.

La concejala mandato cumplido, doctora María Eugenia Vallota, por lo que cuentan terceros, se encontraría trabajando a favor de los intereses bonaerenses que promueve Ritondo.

¿Será auxiliar del PRO en la Legislatura o en alguna de las cámaras nacionales? El tránsito del verano o de los futuros meses de 2022 informará o no la certeza o impresión que trasunta este interrogante.

En el oficialismo municipal están persuadidos -palabra bien alfonsinista- que los dichos de Ritondo podrían surgir de la apreciación local que la aludida Vallota tiene de Rojas, como así de otros que se dicen representar a facciones del PRO. Una distinción por aquí: tales opiniones no incluyen al doctor Juan Pablo Saín, originario del histórico PRO necochense, acompañante territorial de Nueva Necochea en los comicios de noviembre.

Se machaca que los dichos críticos de Ritondo hacia la figura del intendente, al final de cuentas, provendrían de aquellos que quedaron fuera de la competencia en la primaria de Juntos de septiembre pasado, la que fue ganada por el radicalismo, partido centenario que acaba de hacer sentar a tres concejales titulares en el HCD.

Vale citar que el diputado Ritondo, haciendo memoria, en el 2002 fue parte de la gestión del ex presidente Eduardo Duhalde. Fue subsecretario de Interior de la Nación donde se desempeñó hasta el año 2003.

Luego fue diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires y cumplió mandato hasta el 2017. Ingresó al bloque del Peronismo Federal. Más tarde se incorporó al PRO y fue elegido en la Legislatura de Buenos Aires donde fue presidente del bloque.

Y hoy, como lo hacen muchos porteños, habla y discurre de temas y de tópicos de la Provincia de Buenos Aires con referencias informativas posiblemente débiles, pero pidiéndole nada más ni nada menos que el intendente de Necochea que renuncie. Sí, que renuncie.

Sabedor Ritondo de que nada de esto acontecerá, queda a las claras que estaría preparando el terreno para el 2023 -se elegirá presidente y vice de la nación; gobernador y vice bonaerense, e intendentes-, dejando sembrada una semilla que si la riega con este tipo de palabras es más que probable que no crezca.

Pero vamos al extremo de los hechos imaginarios, esos que no se producirán: dadas las palabras de Ritondo, el intendente Rojas le termina haciendo caso y renuncia.

Un disparate aquello y esto otro.

ROJAS: “QUE NADIE HABLE POR MI”

El actual intendente de Necochea lo expresó en la campaña previa y posterior a la primaria -donde se pegó un susto electoral de aquellos- y lo ratificó en la previa y posterior a la elección general de noviembre: “No quiero que nadie hable por mí. Hemos armado un partido (Nueva Necochea) que rompe y se distancia de la grieta. En mi gobierno municipal hay funcionarios de diversos orígenes políticos. Hay radicales, peronistas, de sectores independientes, dirigentes relacionados al PRO y de expresiones variadas. Y soy de elegir a los que creo son los mejores para los puestos políticos municipales”.

El diputado Ritondo, un dirigente de diálogo e interesante por su mirada política nacional, ex titular de Seguridad bonaerense, cercano en su momento a Momo Venegas, queda a la vista que en esta le pifió.

Y hasta sus dichos, flechas innecesariamente enviadas a la testa del jefe comunal local, suenan hasta casi como una falta de respeto. No al circunstancial intendente, sino a la ciudadanía.

Porque, diferencias al fin, un escenario es considerar políticamente un movimiento público de una legisladora que se pasa de un bando al otro -acto oficial escuchado-, y otra es opinar del intendente de Necochea que, le guste o no a unos y a otros, ha conformado un partido vecinal que incluso ganó el pasado noviembre la elección legislativa local.

Y el propio Rojas no ha dicho, como sí lo hizo la diputada provincial aludida por aquí, que es parte de las filas del Frente de Todos. Todo lo contrario: es motor y parte central de un victorioso partido vecinal.

Y si mañana, comentan sus colaboradores, se da la ocasión para reunirse, para lograr metas, planes, proyectos sustentables y recursos para el distrito de Necochea, con figuras como José Luis Espert, con Nicolás del Caño, con el gobernador de la Provincia Axel Kicillof -con quien mantiene un trato institucional maduro y responsable-, con el propio Ritondo, con el presidente de la Nación Alberto Fernández, con la vicepresidenta Cristina Kirchner o con el mentor del PRO, el ingeniero Mauricio Macri, lo hará sin dudar.

Hay algunos que les encanta tener patrones. O criticar a quienes lo tienen.

Y ahí están, encapsulados en los dichos que vienen fuera de los límites del partido de Necochea.

Anteojeras, dirían sobre estas miradas los sabedores sobre cómo se construye y además se logra mantener el poder territorial, máxima que tuvo el peronismo necochense que por dos décadas hizo historia en el distrito. Algunos han escuchado a aquellos que han pasado a retiro pero que tradujeron el comportamiento electoral local.

Hoy, para querer malquistarlo, lo sindican al intendente de Necochea como un dirigente sumado al plan de poder del diputado nacional Sergio Massa, titular de la Cámara de Diputados de la Nación y miembro del FdT. Fotos de Ritondo junto a Massa hay decenas.

No es necesario decir que las vaguedades suenan a eso en el pentagrama de la primera clase de política que algunos ni han comenzado a escribir ni a entender. Una cosa es comprarse una guitarra y otra es tocar las cuerdas correctamente para que suene a música.

¿Qué tiene que hacer el intendente de Necochea al momento de decidir si lleva tal o cual servicio u obra a un barrio de algunas de las ciudades o localidades del partido de Necochea?

¿Tendrá que llamarlo a Ritondo, a Massa o a Kicillof para pedirle permiso?

Preguntas que, leídas de esta manera, se visten de las clásicas y habituales tonterías, esas que han llevado a Necochea a este lugar que carga centenares de asignaturas pendientes, obligadas éstas a tener respuestas y soluciones de parte del actual jefe comunal.

¿Pragmatismo? Sí. El jefe comunal, para sorpresa de quienes están encerrados en una lógica que no logran descifrar, está haciendo lo más conveniente para los intereses de quienes vivimos por aquí.

Por eso ganó aquella elección de 2019, con la esperanza de salir de ese increíble e histórico quilombo y desbarajuste municipal. Memoria, señoras y señores.

Y se la añade que, tras las frustradas primarias de Nueva Necochea de 2021, fue Rojas quien caminó cuadra por cuadra junto a sus candidatos para dar vuelta la elección legislativa reciente.

Su espacio transpiró y ganó este último comicio, en una brecha importante en cuanto a la cosecha si se la compara con 2019. Una dispersión de votos que tiene a todos -oficialistas y opositores- expectantes de cara al futuro.

Hay que decirle al diputado Cristian Ritondo, con el respeto que su investidura tiene, que la gente que vota en Necochea vive aquí, no donde Sánchez Jáuregui y menos donde este legislador nacional reside.

Se afirma que a la diputada Sánchez Jáuregui le habrían “pagado”, políticamente hablando, con la designación de una allegada a su espacio, la doctora Natalia Steffen, quien recientemente cubrió la titularidad de la Delegación Necochea del Ministerio de Trabajo provincial.

Trascendió además que en los primeros días de enero llegaría a Necochea, en recorrida por la costa, la más alta autoridad del Ministerio de Trabajo bonaerense. Con la acotación de que la segunda línea de esa repartición local podría estar a cargo de terceros sugeridos desde el mundo sindical local, moción que se habría sido escuchada estas horas como corolario de la forma en que se resolvió estos dos años de ausencia de autoridad máxima al frente de tal repartición.

Algunos, no muchos, por cierto, dan cuenta que la presencia de Steffen podría tener más que ver con las diferencias internas que vive el gremio de la UATRE que la tarea que le ha encomendado hacer el Ministerio en Necochea. Ojalá no sea así, pero hay demasiados rumores que cotizan en este sentido.

Y se deja saber que la abogada en tal Delegación estaría para “monitorear” los pasos del dirigente Mario Lastra, afiliado de la UATRE, habida cuenta que este tendría en su puño un importante número de votos de cara a un posible e indefinido congreso que llevaría a cabo en fecha imprecisa el gremio de los trabajadores rurales. Es lo que se escucha de gente importante, sentados ellos en lugares importantes. Se verá.

Qué le diría hoy Venegas, de estar vivo, al intendente Rojas, abogado surgido y promovido desde sus filas: ‘Dale querido por este camino. Dale que venís bárbaro: con las luces, con el pavimento, con los arreglos, con esto y aquello. Dale que te falta también un paquete de cosas como la Terminal, el Casino y muchas cosas más”.

¿Se lo escucharía a Momo decir esto? Casi de seguro.

Con algo de atrevimiento se lo podría pedir al diputado nacional del PRO que antes de hablar de cosas de Necochea, un lugar pequeño en su escenario electoral de votos, mirando en 2023, intente chequear la temperatura no tan solo de Juntos en el territorio sino de nuestra sociedad, añadiendo contactos en su celular.

Y no tan sólo, además, escuchar a ese par de voces que le acercan palabras que con el paso del tiempo podrían no aportar a su cometido principal.

Y para cerrar, en calidad de pregunta: ¿Qué se supone hará el actual intendente dentro de dos años, o sea en 2023? Respuesta: buscará ser reelecto a través de la oferta electoral de su espacio que se llama Nueva Necochea.

Colorín colorado -sin alusión al diputado Diego Santilli- este cuento (opinión política) ha terminado.

 

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