Desde Batán, donde cumple una condena por abuso sexual. «Basta de denuncias falsas», exclama
Marcelo Giordano insiste en que es inocente y manifiesta ser víctima de una falsa denuncia. Desde la Unidad Penitenciaria de Batán, donde cumple una condena por abuso sexual, el trabajador de prensa redactó una nota, a través de la cual manifiesta sentirse “totalmente vulnerado y desamparado a lo largo de todo el proceso judicial”.
Giordano fue condenado en noviembre pasado a 13 años de prisión por el Tribunal Criminal N° 1 del Departamento Judicial de Necochea. Antes había permanecido detenido un tiempo en calabozos de la DDI, hasta que se lo otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria. Que rigió hasta el 1 de noviembre pasado, en que, tras la lectura de la sentencia, fue trasladado directamente desde el tribunal a la cárcel de Batán.
Desde 2010 Giordano fue secretario general del Sindicato de Prensa de Necochea, hoy prácticamente inexistente. Llegó a ese cargo tras cumplir tareas como camarógrafo durante varios años.
Se le adjudican los delitos de “abuso sexual agravado” y “abuso sexual con acceso carnal agravado”, ambos en concurso real. Y según se indicó en el texto de la sentencia, los abusos tuvieron lugar en la etapa en que la víctima tenía entre 13 y 16 años. La joven es hija de la pareja de Giordano. La mujer, disidente con su hija denunciante, apoyó a Giordano en todo momento.
“Quiero dejar debida constancia nuevamente de mi inocencia. De que fui víctima de una emboscada, de una acusación falsa; en la que me he sentido totalmente vulnerado y desamparado a lo largo de todo el proceso”, manifiesta Giordano en el texto remitido a la prensa.
Sostiene que el tribunal lo condenó basándose “en falsas denuncias”, teniendo en cuenta “los dichos de un denunciante y psicólogo pago, sin investigar nada”, por lo cual “se hacen cómplices sólo por dichos, sin pruebas físicas ni reales”.
“Basta de mandar a la cárcel a gente inocente”, clama Giordano desde la cárcel. Y añade: “Es hora de que los hombres digamos basta: ni uno menos, ni uno más. Exigimos igualdad real entre el hombre y la mujer. Todos tenemos los mismos derechos”.
FRUSTRADO CAREO
Giordano expresa su desolación por no haber podido hablar cara a cara con la denunciante delante del tribunal, ya que éste desistió del pedido de careo realizado por él. Y recalca que sólo se contemplan los derechos de la denunciante. “Jamás se tuvieron en cuenta mis derechos, partiendo de la base de que aún estamos en etapa de apelación y de demostrar mi inocencia””, sostiene.
En tal sentido revela que la joven mantuvo una pelea con su madre, a raíz de una denuncia que pensaba efectuarle a su padre biológico. Y le pidió a su madre que pusiera su auto a nombre de ella, además de requerirle que le comprara o alquilara un departamento.
También menciona las opiniones negativas que Giordano tenía sobre el novio de la joven. Y da cuenta de una repentina recomposición del vínculo con su padre. También cita la pérdida de una beca en la Universidad por parte de la joven, como así también “su fanatismo externo en cuestiones vinculadas al feminismo y la eventual posibilidad de ganar dinero a partir de esto”.
Giordano hace hincapié que durante el debate salió a la luz que la joven denunciante habría sido víctima de abuso sexual en el campus universitario de Tandil. “No descarto esa posibilidad, pero claramente esa persona no soy yo”, recalca.
Giordano considera que ese episodio vivido por la joven, sumado a “la falta de solidez en lo que respecta a su estructura familiar y a las situaciones que pudo haber transitado a lo largo de su vida, teniendo como progenitor a un violador, con todo lo que eso implica, pudiera haber llevado a conducirse de esta manera en la vida. Pero yo no puedo asumir esa carga”.
“Sería aberrante, cruel, vil, que me hayan condenado por una mentira, por una pericia que pudo haberse contaminado a partir de su relato, ya que posiblemente ella haya atravesado alguna situación de abuso y violencia, que pudo haber sido advertida por el perito en sus dichos, pero de la que yo no soy autor”, agrega.
También manifiesta que esperaba que iban a ser tenidas en cuenta “las inconsistencias” que a su entender tiene la denuncia. E insta a que se ponga énfasis en “la falta de pruebas que existen para responsabilizarme de una acusación tan grave e injusta”.
Finalmente, vuelve a declararse inocente y lanza la consigna “basta de falsas denuncias”.