El sacerdote instó a valorizar pequeñas cosas de la vida cotidiana
El padre de la parroquia Nuestra Señora de la Merced de Quequén, Mario Fernández, informó sobre las actividades de Semana Santa acentuando en la Pasión viviente que representarán. Y también reflexionó que ante un contexto de pobreza y violencia creciente es necesario renovarse en la alegría que producen las pequeñas cosas cotidianas.
En los estudios de “Voces de la Ciudad”, durante una nota realizada por el periodista Jorge Gómez, Fernández entró en contexto con esta fecha especial al destacar que “este jueves entramos al triduo pascual, que son tres días que se celebran como si fuera uno solo, tanto jueves, viernes y sábado tienen su propia identidad pero nos invita a meternos en la pasión, muerte y resurrección del Señor Jesús”.
En profundidad detalló que “el jueves celebramos la última cena con este lindo gesto del lavatorio de los pies, donde vemos la sencillez y humildad de Jesús que nosotros debemos repetir. La celebración termina en silencio y así empieza el viernes la celebración de la pasión: empieza y termina en silencio, y el sábado que es la vigilia pascual también comienza en silencio… es como que no termina, así son las tres celebraciones, y el domingo de pascua terminamos de celebrar”.
PASION VIVIENTE, EN QUEQUEN
En cuanto a la actividad del viernes, resaltó que “como venimos haciendo hace 28 años, el viernes estará la Pasión viviente en la Plaza de los Niños de Quequén a las 20… excepto por la pandemia que no lo pudimos hacer en 2020 y 2021, nuevamente haremos esta representación en la plaza frente a la iglesia y el Banco Provincia, que es una puesta en escena que yo digo que es un momento de oración, un momento espiritual donde nos acercamos de una manera distinta, no tanto litúrgicamente. Con la Pasión viviente estuvimos en Lobería y además este domingo también vamos a San Manuel”.
En dicha representación la comunidad de Lourdes cuenta con la participación de más de 80 personas entre los que actúan y quienes están detrás de escena con la escenografía, vestuario, sonido, iluminación y cada detalle.
AQUELLAS PEQUEÑAS COSAS
Seguidamente, el padre ofreció una reflexión para la Pascua 2023 ante la dura situación nacional con pobreza, inflación y violencia. “Los números van muy mal, pero lo que trato de marcar como lema de esta Pascua es renovarnos en alegría porque la vida sigue. No podemos sacar a todos de la pobreza ni solucionar un montón de cosas, pero sí podemos vivir un poquito mejor, por eso la renovación de la alegría es descubrir dentro de todo lo malo que hay, las cosas buenas que tengo, las pequeñas cosas que puedo tener, redescubrir lo que nos ayude a estar un poco mejor también a nivel social, porque esto tiene que ser una renovación del corazón que nos invite a compartir con el otro”.
En ese sentido, señaló que “desde la pandemia se ha generado una especie de individualismo, de me miro yo y nos quedamos con eso, entonces salir al encuentro del otro también, que nos renueva la alegría y la esperanza. Que lo difícil no nos opaque lo poco o mucho que tenemos”.
Acotó a ello que “en esta semana los cristianos vemos el amor de Dios hacia nosotros, donde el Hijo se da en obediencia hasta la muerte y con eso nos da la vida nueva sin nosotros no haber hecho nada para merecerlo… al contrario, siempre le erramos, nos estamos equivocando y nos apartamos de ese amor que siempre está, entonces esa renovación es descubrirnos amados por Dios, un amor que se dona sin esperar nada a cambio. El amor de Dios siempre está y nosotros tenemos que ser capaces de reconocerlo en las pequeñas cosas de la vida cotidiana”.
Finalmente, el padre Mario Fernández manifestó que “por más que sea una frase hecha, la esperanza nunca se pierde, pero para eso tenemos que trabajar todos a conciencia, aportar nuestro granito de arena, nuestros dones en nuestro barrio, familia y lugar de trabajo, y tratar de salir siempre con una sonrisa siempre”.
