Las sensaciones de Cristian Moukarzel a su regreso a su ciudad, después de 25 años, junto a su hijo mexicano
Hacía 25 años que Cristian Fernando Moukarzel no visitaba Necochea, la ciudad en la que residió desde niño junto a sus padres y su hermano Damián y de la que se fue tras culminar sus estudios secundarios en 1978.
Volvió junto a Ian, su hijo adolescente, quien se fascinó con Buenos Aires y quedó encantado con Necochea.
-¿Cómo fue este reencuentro con la ciudad, después de tanto tiempo?
Fue hermoso. La idea de venir tiene un poco que ver con que mi hijo Ian, que tiene 16 años, es mexicano y me acompañó, conociera un poco el lugar donde yo me crié. Le hablé mucho de cómo es Necochea, el advertí que el agua de mar aquí es fría, no como allá en Mérida, donde tiene 30 grados. Pero resulta que el que se mete al agua es él. Yo ya no puedo, me acostumbré al Caribe.
Me voy muy contento de haber visto a mis amigos. Y no tan contento por ver que Necochea, lamentablemente, no ha evolucionado mucho como lugar turístico. No se ha cumplido con las expectativas que se tenían en cuanto al potencial de desarrollo que podría llegar a tener la ciudad hace muchos años atrás.
Seguramente es una consecuencia de los problemas muy difíciles que la Argentina ha vivido en todas estas décadas, en lo económico, que una vez que se resuelvan también Necochea arrancará.
-¿Viviendo taños años México, qué mirada tenés sobre la Argentina?
-Lo que se puede ver desde lejos es muy en líneas generales, no da para brindar una opinión detallada sobre causas, motivos y soluciones. Entiendo que los problemas económicos de Argentina de alguna manera están enmarcados un poco dentro de las dificultades que tiene toda América Latina. En algunos aspectos son mucho peores. El de la inflación, por ejemplo, que es notablemente un fenómeno típico argentino para el cual yo, aunque he trabajado en economía, no tengo una explicación. Pero me doy cuenta que es una de las causas de fondo. La inflación brutal no ha permitido que haya una organización, una creación de infraestructura un poco más sólida, que es lo que se podría esperar de un país como Argentina, que tiene muchos recursos, gente muy capacitada. Es un problema de siempre. No importa cuáles han sido los gobiernos. La inflación no ha descendido. Y con una inflación así, realmente es muy difícil arreglar algo
Si bien ha habido algunos períodos cercanos durante los cuales había inflación pero las cosas no estaban tan mal, porque los sueldos subían, en general la inflación es muy difícil de manejar. Más allá de quién gobierne, ése el problema nuclear de la economía Argentina. Por algún motivo que nadie puede entender. La Argentina es un caso de estudio en el mundo por cómo ocurren las cosas aquí en política y en economía. Es algo inexplicable.
