«Fue una experiencia fantástica», recalcó el profesor Norberto Cafiel
A través de un relato emocionante, en el que no faltaron las palabras de agradecimiento para quienes colaboraron con la causa, Norberto “Tano” Cafiel calificó como una “experiencia fantástica” al periplo de más de 4.000 kilómetros que lo unió con una de las zonas más damnificados por los incendios de los esteros correntinos, hacia donde acudió junto a otros tres voluntarios para llevar energía solar a parajes totalmente aislados y, ahora, desolados luego del paso del fuego.
En la mañana de la FM Vinilo 103.5 MHz, luego de contar que pudieron asistir a tres escuelitas y un centro de Atención Primaria de la Salud, que, a su vez, alimentan a las pocas casas linderas que confirman el paisaje de cada paraje, el profesor señaló que, con excepción de algunos lugares puntuales, “daños materiales no hubo tantos”, aunque sí “es tremendo ver arrasado todo”.
Entre el “calor muy agobiante, donde la tierra quema”, la impotencia que genera ver los animales muertos y la “desocupación que va a tener Corrientes (luego de que pase este incidente), porque ellos le sacan la resina al pino y no ha quedado nada, los arroyos están secos”, el panorama que pintó el solidario emprendedor sobre la realidad de la provincia mesopotámica es brutal, abrumado a pesar de contar con mucha experiencia en esto de asistir a muchos siniestros.
Entrando en detalles, Cafiel narró: “Asistimos un centro de Atención Primaria de la Salud en Paraje Galarza que tenía un grupo electrógeno que andaba hasta que se paraba y tenían que esperar al guardaparques para que lo prenda”, y “no podían creer que una placa que les pusimos les funcionaba la heladera y tenían agua”.
Sobre la hospitalidad y la sorpresa que despertó esta tecnología, también contó que “una directora que trabaja en Aguay cuando llegamos ya se largó a llorar” o “un maestro en el medio de la ruta, sin nada, en medio de unas llanuras inmensas, cuando el jueves generamos energía se conmovió y se fue a la casa de los vecinos a buscar a los nenes para que empiecen las clases; y dio clases el sábado y va a seguir los fines de semana para recuperar los tres días que no hubo luz”.
Como en toda catástrofe, existen cuestiones ajenas a la solidaridad que, a veces, son difíciles de digerir. En el caso del grupo que partió de Necochea para ayudar en los esteros también debieron experimentar estas actitudes. “Hay un montón de cuestiones políticas de las feas, pero otras muy lindas”, resumió “el Tano”, menospreciando algún suceso aislado, aunque quiso destacar que la “devastación económica de la Provincia será imposible de reponer”, por sus falencias, su geografía y su infraestructura precaria.
Despidiéndose del aire de Voces de la Ciudad, Cafiel volvió a agradecer a todos quienes colaboraron, que fueron muchos, y apreció: “Esperamos haber estado a la altura de las circunstancias y haber hecho sentir que la solidaridad de Necochea estuvo presente, tanto como la educación, porque todo esto se hizo con jóvenes con una formación impresionante”.
