Una necesidad en el actual contexto. Momento de pensar nuevamente en los convenios municipio-vecinos

Por HORACIO FERNANDEZ (vecino y ex funcionario municipal)
En este contexto desafiante que impone el gobierno nacional, con el recorte total de los subsidios para fomentar convenios de obras públicas con los municipios de todo el país y en particular en los 135 distritos bonaerenses, a partir del desfinanciamiento que le ha generado por el recorte de la coparticipación y del fondo de fortalecimiento fiscal en la Provincia , la obra pública en los partidos como el de Necochea, se está viendo seriamente afectada y sin posibilidades ciertas de visualizar una recuperación en el corto y mediano plazo.
Tengamos en cuenta, que el presupuesto municipal recientemente aprobado por el Concejo Deliberante de Necochea, que a decir del propio Intendente es austero, se limitaría a atender los gastos de los servicios básicos esenciales (mantenimiento de calles de tierra, barrido red pavimentada, alumbrado público, mantenimiento de las redes de agua y cloaca) por citar los de mayor demanda vecinal, más gastos del sistema de salud pública, de la concesión de la recolección de los residuos domiciliarios y gastos de salarios del personal afectado a toda la administración pública.
En tal sentido, no quedarían recursos para otros fines y si se pretende recuperar la autonomía en la planificación de obras de infraestructura barrial que permita mejorar la calidad de vida del vecino frentista del distrito, en el marco de la legislación vigente como la Ordenanza General 165 del año 1973 de “Obras Públicas Municipales de la Pcia. de Bs. As.”, es imperioso legislar en el ámbito de cada municipio, sobre nuevos instrumentos jurídicos que le den al Poder Ejecutivo herramientas para interactuar con el vecino frentista y sustituir dicha falta de recursos, por sobre lo que la propia legislación vigente hoy permite.
ROL DEL EMSUR
En ese marco, hoy la Municipalidad de Necochea, con la creación del Ente Municipal de Servicios Urbanos y Rurales (EMSUR), dispone de mayor cantidad de equipos viales y personal idóneo, para desarrollar la logística que este tipo de obras requiere y que en otros momentos no contaba.
Asimismo, se podría dividir la obra pública barrial en tres categorías, dentro de las más demandadas por los vecinos, buscando en cada uno de los casos una combinación de aportes entre las partes, que permita una vía de financiamiento de la obra, que ni el Municipio ni el vecino frentista puede afrontar por sí solo.
AGUA Y CLOACAS
En cuanto a las redes de agua corriente y cloacas, es sabido que son dos servicios esenciales para mejorar la calidad de vida del vecino frentista y, sobre todo, disminuir el impacto en el sistema de salud pública, que aumenta cuando se carece de ellos.
Ante esta problemática, el sistema de convenio municipio-vecinos es una herramienta que les permitiría acceder a dichos servicios.
En tal caso, la Municipalidad puede establecer un mecanismo que permita financiar la compra de materiales que insume este tipo de obra y que ejecutada la misma, deberá ser reintegrado por los frentistas beneficiados en un plazo establecido previamente, mientras que la mano de obra y equipos necesarios para ejecutar la obra, los aportaría el municipio , sin cargo.
Para aquellos casos en que la capacidad de pago del vecino frentista por su situación social no aplique para los requisitos del convenio mnicipio-vecinos, el Prresupuesto Participativo debería utilizarse para subrogar dichos casos, previo resultado de un estudio económico de cada caso.
CORDON CUNETA Y ENTOSCADO
La realización de cordón cuneta de hormigón y el entoscado de calles constituye una obra complementaria a la de pavimentació. Es de menor costo, delimita la arteria, resuelve en primera instancia la nivelación y facilita el escurrimiento de las aguas. Al mismo tiempo, con el aporte de tosca permite consolidar el suelo de la arteria.
En este caso, el proyecto-dirección técnica, movimiento de suelo, relleno y nivelación, lo haría la Municipalidad y el vecino frentista, con la financiación de una empresa constructora, que se haría cargo de la ejecución del cordón cuneta de hormigón.
En tal caso, la combinación de los recursos público-privado, sería una manera de repensar cierta obra pública barrial a un menor costo para el vecino, como lo es el pavimento, en aquellos sectores del núcleo urbano Necochea-Quequén y en las localidades del interior del distrito, que desde hace varios años vienen demandando este tipo de infraestructura y que se encuentren en condiciones económicas de afrontar dicha inversión.
ÄPORTES Y RESPONSABILIDADES
Cuando menciono los recursos públicos o del Estado municipal, me refiero a que la Municipalidad ante una obra de pavimento que cuente con el aval de los vecinos frentistas que contempla la Ordenanza General 165 (70% de adhesión), que le dé el marco jurídico para ser declarada de utilidad pública y pago obligatorio, a los fines de reducir costos finales de obra, aportaría lo siguiente:
1.- Proyecto y dirección técnica durante la ejecución de la obra.
2.- Logistica vial, maquinarias para el desmonte de la calle a pavimentar según niveles que determine el proyecto y dirección técnica.
3.- Camiones para el traslado del material de desmonte y acarreo de tosca para la preparación de la base y sub-base de tocas que requiere este tipo de obra.
4.- Rodillo pata de cabra y rodillo liso vibrador, para conseguir una adecuada compactación de las distintas capas de tosca que conforman la base y sub-base.
5.- Camión regador para brindar humedad al proceso de compactación.
Mientras que el vecino frentista, como participe privado en la obra de su propia cuadra, aportaría:
1.- Costo de ejecución cuneta, mano de obra y material a contratar mediante licitación pública
2.- Costo de ejecución de carpeta asfáltica en caliente, mano de obra y material, a contratar mediante licitación pública.
En este caso, se buscaría la financiación de dicho porcentaje de obra por parte de la empresa adjudicataria para con los vecinos frentistas, contrato mediante.
Al mismo tiempo, el municipio puede hacer gestiones ante el Banco Provincia. para solicitar una línea de crédito personal, que permita acceder al vecino frentista a una mayor financiación que la que pueda ofrecer la empresa ejecutora sobre esta parte de la obra, algo que hoy podría ser viable, si consideramos que estaríamos entrando en una etapa de estabilización inflacionaria.