«Exigimos que se investigue y se dé con los responsables», indicaron desde el Movimiento Evita
Esta semana, se dio a conocer una situación aberrante que vivió una militante de H.I.J.O.S. cuando -el pasado 5 de marzo- al ingresar a su vivienda se encontró con dos hombres armados, quienes la tomaron por el cuello y brazos impidiendo que pudiese moverse y hablar. Luego, la llevaron a su habitación, la arrojaron en la cama boca abajo y la abusaron.
Por tal motivo, desde el Movimiento Evita mandaron un comunicado solidarizándose “con la compañera de H.I.J.O.S. quien recientemente ha sido víctima de un violento ataque en su propio hogar, donde fue golpeada, amordazada, abusada y amenazada de muerte.
Desde el Movimiento Evita repudiamos enérgicamente este acto de violencia política, claramente motivado por el odio sembrado por discursos, políticas y referentes del gobierno nacional y exigimos que se investigue y se dé con los responsables.
A pocos días de conmemorarse un nuevo aniversario del terrorismo de estado, reafirmamos nuestro compromiso con la memoria, la verdad y la justicia y levantamos la bandera de los 30 mil compañeros detenidos desaparecidos, hoy y siempre.
¡Nunca más!”
EL ATAQUE
Aquella tardenoche del 5 de marzo pasado, la militante de H.I.J.O.S. ingresó a su casa y se encontró con que dos hombres armados estaban adentro. Luego confirmaría que la cerradura había sido forzada. Sus vecinos le contaron que, días antes y con diferentes excusas, hombres habían estado preguntando por ella, la habían descripto y les consultaron por el lugar en dónde vivía.
No bien entró la “tomaron por el cuello y brazos impidiendo que pudiese moverse y hablar”, registró la denuncia policial que realizó la joven en la mañana siguiente al ataque sufrido.
Los atacantes eran dos hombres munidos de armas de fuego. Mientras uno la inmovilizó, el otro la amenazó: “No hables nunca más, mirá lo que te pasa por hablar, sabemos que trabajás en los derechos humanos, no te vinimos a robar nada. No vinimos a robarte nada, a mí me pagan para esto”, denunció que le dijeron. Además, la amenazaron: “Nosotros te vinimos a matar”.
Le ataron los pies y las manos con alambre. Le introdujeron un trozo de tela en la boca. Le ordenaron que se pusiera de espaldas y al negarse, la golpearon. La llevaron a su habitación, la arrojaron en la cama boca abajo y la abusaron. “Ahora nos vamos a ir, si vos gritás vamos a volver y te vamos a meter un tiro”, le advirtieron antes de dejar el departamento.
Cuando la joven pudo liberarse, vio que en la pared de su cuarto habían dejado escrito “VLLC ñoqui”. Denunció los hechos ante la Policía federal y la Justicia la mañana siguiente. Efectivamente, advirtió en su denuncia que de su casa no le robaron más que documentos -carpetas- vinculadas a su militancia en H.I.J.O.S.