Participaron Marcelo Rivero y Natalia Sánchez Jauregui, trabajadores y su representante legal
Este miércoles, el precandidato a intendente por Unión por la Patria, Marcelo Rivero, y la diputada provincial Natalia Sánchez Jauregui, acompañaron a integrantes de la cooperativa de trabajo Engraucoop, a una reunión llevada a cabo en La Plata, para tratar de hallar una solución a la situación de ese establecimiento industrial de Quequén.
Fueron recibidos por la viceministra de Trabajo Cecilia Ceccini y también participó del encuentro la delegada en Necochea de ese organismo, Natalia Steffen. Y estuvo presente el representante legal de la cooperativa, Dr. Huberto Santillán García.
Son más de 200 trabajadores (casi la totalidad mujeres) que cumplen tareas en la planta de Engraucoop, en la que se hace el procesamiento de anchoíta. Su fuente laboral corre peligro, debido a que la Justicia dispuso el remate las instalaciones para hacer frente al pago de deudas que mantenían los propietarios de la ex Engraulis (de capitales españoles), tanto con proveedores como con algunos trabajadores.
Dicha subasta fue suspendida en febrero pasado, tras gestiones realizadas por integrantes de la cooperativa, a través del abogado Huberto Santillán García, lo que significó un respiro para las trabajadoras. Desde entonces se analizaron varias posibilidades para garantizar la continuidad de la planta procesadora de pescado. Una de ellas era el otorgamiento de un subsidio por parte del Estado, que les brinde la posibilidad de comprar el inmueble y muebles afectados a la explotación, que es lo que se iba a rematar.
Otra alternativa era que se consiguiera financiamiento para adquirir la planta por parte de la cooperativa, que está conformada en un 93% por mujeres. Son 207 las personas que desempeñan tareas.
Las trabajadoras se quedaron si su fuente laboral en 2011 cuando la firma Engrauilis quebró y sus propietarios dejaron abandonada la planta. Se hicieron cargo de la misma, formaron la cooperativa Engraucoop, se capacitaron y lograron darle continuidad, utilizando el inmueble y equipamiento existente. No sólo pudieron mantener su fuente laboral, sino que la potenciaron, incrementando la producción.
Siguen trabajando. Si bien se logró postergar el remate, aún no se ha podido concretar alguna de las posibles alternativas para que pueda convertirse la cooperativa en propietaria del inmueble y tener la tranquilidad de poder darle continuidad a su actividad, sin el fantasma del cierre acechándolos.
