Aseguró el veterinario que atendió al perro recogido por guardavidas en la playa
“Rubio”, un perro callejero, fue protagonista involuntario este viernes por la mañana de las redes sociales y portales de noticias de Necochea, tras haberse informado que guardavidas locales lo habían capturado luego que mordiera a una mujer en la playa, en la zona del Balneario Poseidón, aplicándole formol para desvanecerlo y golpeándolo con posterioridad.
El Centro de Ayuda al Animal de Necochea (CAAN) se hizo eco de esta denuncia, expresando su repudio, informando al mismo tiempo que “Rubio” es “un perro comunitario que hace un año deambula por distintos barrios de la ciudad, del centro a la playa y viceversa”, sin que se conozcan antecedentes de ataques a personas.
El CAAN aseguró que el perro había sido golpeado salvajemente para poder tranquilizarlo. “Literalmente, lo molieron a palos y luego lo cargaron en una camioneta de los guardavidas y lo tiraron delante del espacio de guardaparques, como una bolsa de papas”.
Añadió la entidad que “Rubio” fue “llevado por una rescatista a su casa, previo paso por una veterinaria para verificar su estado”.
El intendente Arturo Rojas se involucró personalmente en el tema. A través de su cuenta en Instagram expresó su “total repudio hacia cualquier tipo de maltrato animal”. Y anticipó la decisión de dar instrucciones a su equipo de funcionarios para que “formulen la denuncia penal correspondiente”.
Luego fue la Asociación de Guardavidas de Necochea y Quequén la que dio su versión de los hechos ocurridos ayer en la playa.
Sostuvo la entidad que “los guardavidas de esa zona actuaron con total normalidad y como tantas otras veces, en diferentes episodios, y los procedimientos fueron los correctos, tratando de garantizar la seguridad en el sector”.
Aseguraron que “es una enorme falacia que se le haya querido dormir con formol, como se incluye en un relato que ha tenido tanta repercusión”.
En forma reiterada los guardavidas sostienen que “el procedimiento fue el correcto y sin haberse extralimitado, como se quiere hacer creer”.
“Muchas veces por garantizar la seguridad, los guardavidas, emprendemos tareas que hasta ni siquiera nos corresponden, para tratar de mantener la tranquilidad en nuestro sector. Y el perro en cuestión, venía mordiendo gente, incluso a un niño de tres años”, añadió el comunicado
Finalmente, se conoció un comunicado de Martín Hernán, veterinario que atendió a “Rubio” tras el episodio.
“Entró a la veterinaria muy bien, caminando, sin problemas, muy manso y amigable#, reveló el reconocido profesional. Y acotó que revisarlo comprobó que “no había golpes , ni dolores en ninguna parte”, así como “cero posibilidad de haber estado en contacto con formol”.
Martín Hernán acotó que a su veterinario llegó el propietario de un parrilla que habitualmente le da de comer y le brinda espacio para dormir”, quien pudo observar el estado del animal.
También indicó que el perro está castrado y que, por ahora, se halla al resguardo de una proteccionista.
El profesional expresó, al mismo tiempo, su deseo de escuchar el testimonio de la persona afectada por el supuesto ataque del perro y “de nadie más”.
Felizmente, este “Rubio” no se convirtió en mártir, como ocurriera con otro perro de ese mismo nombre, que murió al ser arrastrado por una camioneta, en agosto de 2019, en Mar del Tuyú, en un episodio que causó conmoción en toda esa comunidad, ya que fue su propietario quien lo ató al vehículo, molesto por insistentes ladridos.
Meses meses después se hizo una estatua de aquel “Rubio” en esa ciudad balnearia, donde se llevó a cabo una intensa campaña de concientización sobre el maltrato a los animales. Y, en un fallo histórico que reivindica el derecho de los animales, el responsable fue condenado a un año y medo de prisión.
