Menos turistas en camping y acampantes primerizos. Todos de lugares cercanos. Estadías breves
“Estamos viviendo una temporada atípica, en la que hay un 50% menos de gente que en la anterior, algo que preveíamos que podía suceder, pero igualmente es muy por debajo de lo esperado”, afirmó Rafael Mugica Lázaro, integrante de la firma concesionaria del Complejo de Mar Camping Miguel Lillo, al evaluar la presente temporada de verano en la costa atlántica.
En una entrevista para el programa “El Ciudadano”, emitida este miércoles por el canal Somos, a través de Flow, el empresario reveló que se advierte que no pocos turistas fueron empujados por la situación económica a optar por veranear en carpa, algo que resulta notorio por su desconocimiento sobre campamento.
Un dato llamativo es que los turistas tienen estadías más breves. “Venimos con un porcentaje muy bajo de pernoctes. El promedio, hasta ahora, es de 2,7 por persona, cuando el año pasado fue de 6,8”, indicó Mugica Lázaro.
VISITANTES CERCANOS
Otro dato de la realidad es que la mayor parte de los visitantes es de ciudades cercanas. ”Hemos perdido el cliente de lejos; no han llegado cordobeses, mendocinos ni sanjuaninos, que todos los años nos eligen. Hoy estamos con un hinterland de 300 kilómetros a la redonda. La mayoría procede de Olavarría, Azul, Tandil, Mar del Plata y Laprida. También de Buenos Aires y La Plata. Pero no podemos lograr que venga gente que vive a más de 500 kilómetros. Sin dudas, repercute el valor que tiene el combustible. Quien transporta una casa rodante o un trailer tiene un consumo de combustible que se duplica con relación a un vehículo que no lleva nada de tiro”, indicó el concesionario.
Mugica Lázaro reconoció que preveían una temporada de estas características. “Pero no creíamos que iba a ser tan fuerte el freno en cuanto a cantidad de turistas. No obstante, estábamos preparados para afrontar una temporada rara, con estas variables”, comentó.
“Hay que seguir luchando. Nosotros preparamos el complejo para que sea la mejor temporada, sin importar las circunstancias que nos pudieran acompañar”, recalcó, para añadir que tiene fuerte incidencia el factor climático, con sus bruscos cambios.
En cuanto a tarifas, el complejo las incrementó un 150% respecto de la temporada anterior. “Es muy por debajo de lo que fue la inflación real. Las fijamos pensando en el cliente que nos elige todos los años, para que pueda venir, a la vez que otorgamos beneficios por cantidad de tiempo de estadía”, señaló.
El camping tiene 495 parcelas para carpas. Pero también cuenta con otras variantes de alojamiento, tales como dormis, bungalows, habitaciones y cabañas. Esto último está todo alquilado.
MENOS ACAMPANTES
“Lo que hemos perdido es gente que viene a acampar. Hay quienes están utilizando el complejo por primera vez. No sabemos si descubrieron ahora Necochea y el camping. O si se trata de turistas que en otro momento podían alojarse en hotel o departamento, que hoy encuentra una forma más accesible par venirse de vacaciones”, reveló.
Estos acampantes primerizos generan un trabajo extra para el personal del camping. “Cada vez que está por llover tenemos que hacer docencia, señalándoles cuáles son los tips a tener en cuenta al momento de la lluvia, como hacer una zanja alrededor de la carpa para desagüe, no dejar ropa sobre el piso o tapar con bolsas de nylon los enchufes en conexiones áreas de electricidad Son cosas que el acampante habitual sabe. Algunos se asustan con las primeras gotas, desarman todo y se quieren ir”, comentó sonriendo.
El Complejo de Mar Camping Miguel Lillo se halla instalado en un lugar envidiable. Está junto a la playa, a la cual se accede desde el predio a través de dos túneles. Y a pesar de la cercanía del mar, debido a la vegetación existente y al nivel en que se encuentra, tiene un microclima especial, donde predomina la calma. Esto se sigue potenciando: el año pasado se añadieron 500 plantas y este año otras 500. “Se hace un trabajo de forestación muy grande, cuidando el medio ambiente. Hacemos selección de residuos en vidrios, plásticos y cartón. Tratamos que la gente tome conciencia, porque el cambio climático, que nos parecía algo del futuro, ya lo tenemos hoy en día. Hemos tenido jornadas en las que pasamos de 31° a 18° de temperatura en pocas horas”, expresó.
TURISMO AUSTERO
Se advierte el crecimiento de lo que antes se denominaba turismo “gasolero”, algo que queda desactualizado, en virtud de que se ha revertido el valor de este combustible, que hoy es más caro que la nafta. Podría decirse, entonces, que se acentúa un turismo austero.
Al respecto, Mugica Lázaro dio algunos ejemplos durante la entrevista: “En el restaurante del camping se ve que un sándwich de milanesa es compartido entre tres personas. Y en la proveeduría lo que más se vende son las bandejitas de fiambre con pan. La gente cuida su bolsillo, lo cual es entendible en este marco de incertidumbre., ya que no sabe qué va a pasar mañana. Por lo tanto está precavida, cuidando los pesos que tiene. También es entendible que después de un año de trabajo y de esfuerzo, uno necesita desconectarse y venir a disfrutar de todo esto. Debe ser muy frustrante para alguien que trabaja todo el año, haciendo un esfuerzo, que no pueda disfrutar de sus merecidas vacaciones”.
SERVICIOS
En cuanto a servicios, en el complejo se trata “que el cliente tenga todo al alcance de la mano, no sólo en la seguridad, en asistencia médica, en limpieza durante las 24 horas, agua caliente todo el día, sino que también se brinda recreación, tanto para niños como para adultos”, indicó el empresario.
Funciona una colonia de vacaciones, tanto a la mañana como a la tarde, de la que pueden hacer uso todos los niños que se hallan alojados.
Finalmente, consultado sobre las perspectivas para lo que resta de este verano, Mugica Lázaro fue cauto, señalando que “se cuidan muchos los insumos y contamos con menos personal que en otras temporadas, ya que hoy tenemos 700 personas alojadas cuando deberíamos tener 1000”. Y lamenta que este año se celebre Carnaval en los primeros días de febrero, porque tiene conciencia de que una vez terminada esa fiesta prácticamente concluye la temporada.
