Por ESTEBAN RODRIGUEZ (presidente Delegación Necochea de Apyme)
Para la AEA, “la estatización de una empresa que opera en un sector definidamente exportador es un grave error que debe subsanarse. En efecto, es al sector privado al que le corresponde asumir la responsabilidad de controlar, dirigir, y administrar a las empresas en la Argentina”.
En efecto, es al sector privado al que le corresponde asumir la responsabilidad de controlar, dirigir, y administrar a las empresas (de) la Argentina”.
Sólo un cambio proposicional demuestra la verdadera definición-.
Una muestra más del sentido de “dueñidad” estudiado por Rita Segato en su desarrollo del “mandato de masculinidad”. “Una ideología conservadora desatenta de los proyectos que proponen crecimiento y desarrollo de la economía nacional” (Zaiat) Y podríamos agregar la carencia explicita de distribución equitativa de la riqueza.
Luego de cuatro años de desastre económico provocado por el último experimento de ese tipo, la defensa de los intereses particulares de minorías oligárquicas se expresa en esas posiciones. No quieren empresas públicas, y señalan específicamente el comercio exterior como ámbito inexpugnable para la empresa privada.
TRANSPARENCIA
El funcionamiento del mercado granario argentino hace estratégica la presencia de una empresa pública en esa actividad. Ayuda a la transparencia y a poner un límite a comportamientos especulativos. Constituye una posibilidad de crear también nuevas condiciones que restrinjan estos métodos de evasión fiscal.
La estrategia de Vicentin de ampliar sus bases comerciales muestra el mecanismo aplicado por el sector para triangular exportaciones, disminuir la carga impositiva a través de la subfacturación, demostrada por estudios internacionales de evasión fiscal, que consignan para nuestro país, ventas no declaradas por más de 20 mil millones de dólares del sector agroexportador.
MAYOR CONTROL
La presencia de una empresa mixta, con participación del Estado, permite realizar un mayor control en el sector. Zaiat define claramente sus posibilidades
- Empresa testigo.
- Planificación estratégica de los mercados de cereales y cambiario.
- Soberanía alimentaria.
La ausencia de una clase empresarial con conceptos básicos de soberanía y compromiso con el desarrollo nacional explica el prolongado estancamiento económico.
El neoliberalismo durante los últimos 45 años ha ido ampliando su estrategia de control mundial. Cuestión básica de este proyecto dominante ha sido la concentración económica.
En cada actividad ha creado empresas multinacionales que entre sí se distribuyen los mercados, creando o imponiendo condiciones jurídicas que atiendan sus intereses en la cuna de los mercados mundiales. (EE UU). Cualquier acuerdo con nuestro país, relacionado con “inversiones” (léase apropiación de recursos naturales) tiene jurisdicción legal en Nueva York.
Últimamente, accionistas minoritarios de YPF han logrado introducir una denuncia en los tribunales de N.Y. Argumentando perdidas de rentabilidad por el cambio de orientación de su directorio, que ahora tiene mayoría estatal a partir de la recuperación realizada por el Kirchnerismo, y el consiguiente esquema de inversiones y/o prioridades por sobre los dividendos accionarios privados. (Como muestra basta un botón)
En cada una de las actividades donde los intereses globales del mercado financiero han puesto su objetivo, siempre asociados con intereses locales corporativos, han logrado el propósito de someter a gobiernos debilitados estratégicamente por la carga abultada de sus deudas, los constantes y permanentes condicionamientos de los organismos multilaterales de crédito y el derrotero de apropiarse de empresas estratégicas; energía, minería, alimentos, agroexportacion, comercialización, tecnología aplicada, comunicaciones, medios de comunicación. Etc. En todos estos sectores hay presencia de los economistas globales que disputan las decisiones y los beneficios en función de su rentabilidad. No es una casualidad que crezcan las ganancias del 1% de la humanidad (léase los multimillonarios) y se contraigan los ingresos en el 95% de la población mundial.
APETECIBLE BOCADO
Las PyMes, compuestas en su mayoría por capitales nacionales, han sido un apetecible bocado para estos grupos económicos. En la década del 90 fueron destruidos aparatos productivos de producción de manufacturas, que luego fueron “comprados” en valores inverosímiles, producto de la caída de los mercados internos donde la gran mayoría tenía sus clientes y consumidores.
En las condiciones actuales las posibilidades de desaparición de un 25/35% de estas pequeñas o medianas empresas debilita aún más las posibilidades de construir una economía productiva, que genere empleo y mejore la distribución de la riqueza. Esta experiencia especulativa noventista del sector financiero Neoliberal, no se puede repetir y las PyMes deben convertirse en el motor productivo del crecimiento y la generación de empleo, eje central de la recuperación económica.
La alternativa de concretar el rescate de una empresa agroexportadora, testigo del sector que más dólares ingresa en nuestra economía, abre las puertas para una política nacional de crecimiento y desarrollo sustentable, al mismo tiempo que la imposibilidad de abrir las fronteras del mundo nos obliga a pensar y vivir con lo nuestro.
La producción y el trabajo deben primar en cada proyecto del Poder ejecutivo, para la consolidación de una democracia que incluya estos ejes como parte esencial del nuevo contrato social, Donde haya menos ricos y muchos menos pobres y desocupados.